22 mayo 2015

Un ruido ensordecedor en el portal de Tania Bruguera

La dictadura de Cuba se ha quedado sin argumentos, es por eso que no se atreve a escuchar ni dejar escuchar a los cubanos. La última prueba de ello está ocurriendo ahora mismo frente a un portal de La Habana donde una mujer leía en voz alta.
La artista Tania Bruguera (que semanas atrás fue víctima de un acto de censura, impidiéndosele presentar un performance en público) decidió sentarse en la puerta de su casa a leer, durante 100 horas, el libro Los orígenes del totalitarismo, de Hannah Arendt.
En respuesta, la dictadura envió una brigada de constructores a romper aún más el pavimento (en La Habana la inmensa mayoría de las calles están deshechas) frente al portal de Tania. No es difícil calcular que permanecerán 100 horas martillando.
Según fuentes cercanas a la artista, Bruguera esperará a que concluyan las obras de “reparación” para retomar su lectura. Para entonces, con toda seguridad, a los esbirros de Raúl Castro ya se le habrá ocurrido una nueva artimaña.
Mientras tanto, más allá de la indignación que provoca tanta cobardía, al menos hay una buena noticia: justo frente a la casa de la artista Tania Bruguera, a unos pocos pasos de la urna de cristal donde se conserva el yate Granma, un pequeño trecho de la calle Tejadillo por fin será reparado.

1 comentario:

Lilo Vilaplana dijo...

Gran artículo. Los Castro actúan como perversos delincuentes. Tienen miedo que los cubanos tomen la calles. Porque va a pasar. Un día esos tiranos y sus arrodillados no van a poder contener ese mar de dolor contenido por tantos años de mentiras y odios. Cuando el pueblo se entere de todas sus atrocidades ESE VA A SER EL DÍA PARA CUBA.