26 agosto 2011

Los cojones de Pablo Milanés

Anoche, mientras atravesaba un largo túnel en compañía de Alejandro Aguilar y Marianela Boán, comenzó a oírse la voz de Pablo Milanés. Los tres hicimos silencio para escucharlo. Cuando se acabó la canción, Marianela hizo una de esas sentencias suyas que suelen acabarse en una pregunta: “Qué grande es Pablo, ¿no?”.
Edmundo García, en cambio, cree que si no hubiera sido por la revolución, Pablo Milanés no habría pasado de ser “un bolerista con una guitarra en un bar de Bayamo, o en el mejor de los casos de La Habana”. Inmundo, el “periodista independiente” arremete contra el trovador por sus recientes declaraciones, donde admite que ya no es fidelista y que le cantaría a las Damas de Blanco.
El concierto en el American Airlines Arena de Miami, ha puesto a Pablo Milanés entre dos fuegos. Ambos bandos le han caído encima al trovador, les resulta intolerable su postura, les produce pánico su actitud. Es comprensible, Pablo sigue siendo un revolucionario y no hay nada que irrite más que eso a los reaccionarios de Miami y de La Habana.
En su afán miserable, Edmundo llega más lejos aún: “Hace algún tiempo que llegué a la conclusión de que Pablo, con este tipo de opiniones, contribuyó (y no poco) a la confusión y al distanciamiento de Cuba de nombres como los de Ana Belén, Víctor Manuel, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina y otros que habían estado cerca y con Cuba por décadas”.
En su simplismo, García no deja espacio para la duda y menosprecia el sentido común de esos artistas. ¿Acaso no sería el propio Gobierno cubano a punta de intolerancia, represión, encarcelaciones y fusilamientos quien provocó realmente todas las distancias? Acusar a Pablo de eso es, además de oportunista, cobarde.
Yo, que siempre admiré a Pablo Milanés por su obra y por su voz (él y Benny Moré son los dos más grandes cantantes que nacieron en Cuba en el siglo XX), ahora también lo admiro por sus cojones. Lo que está haciendo Pablo hoy, merece un aplauso tan grande como la más grande de sus canciones.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Admirarlo? ¿Por qué? Porque sigue siendo revolucionario.

Ni en Bélgica, ni en Holanda, ni en Suecia, donde existen estados de derechos y respeto por los derechos humanos, hubo revolución.

La francesa implantó el terror. La rusa el estalinismo, la cubana arruinó la Isla. Desterró a sus mejores hijos, deformó, corrompió, prostituyó.

Admirarlo.¿Por qué? ¿por sus declaraciones que apuntan a mojarse y guardar la ropa?

Odette Alonso dijo...

En medio de la situación de terror sin nombre que vive hoy el país adonde vivo, lo único que pienso (y discúlpenme por favor) es que mira que los cubanos discuten por boberías... Ninguno coge una lancha y desembarca en Playitas, pero ah cómo le dan a la lengua...

Blanca Acosta dijo...

No puedo estar más de acuerdo, solo que dejaste afuera otra voz fuera de serie que no se halla en el predicamento de Pablo porque nunca fue "oficial", Pedro Luis Ferrer.

Olo dijo...

Camilo, tu puntería no falla. siempre das en el clavo.

Alexis Cundejo: dijo...

Al primer anónimo. Usted tiene el mismo concepto de "revolucionario" que el periódico Granma, por así decirlo. Pablo se considera revolucionario porque quiere cambios en la mentalidad de la gente, de un lado y del otro, y eso es bueno, ¿no? Admirarlo o no es cuestión de cada cual, pero no se me vaya con la-de-trapo. Los países nórdicos esos que usted menciona no necesitan revolución porque tienen miles de años de historia y evolución. Nosotros, en cambio, éramos uno puñado de indios en taparrabos hace poco más 4 siglos.

Anónimo dijo...

Cuba tuvo universidad primero que Canadá...

Pero los canadienses no han tenido dictadores mesiánicos, que exportaron revoluciones, ni músicos oportunistas que les compusieron canciones adoratrices, con hizo Milanés, con el despota cubano.

Han tenido, en cambio instituciones y leyes. Ningun canadiense se dice revolucionarios, porque no les hacen falta revoluciones. ¿no te dice nada esto, Alexis?

Anónimo dijo...

Alexis deje de sermonear y créase lo que dice usted mismo si es que usted mismo se entiende.
De veras que admirar a Pablo por decir nada o estar de acuerdo con lo obvio me paqrece axagerado.
A Pablo se le admira por su grandeza como artista y creo que Edmundo no se ha enterado aún que si no huibiera sido por el totalitarismo esclavista de los Castro, Pablo Milanés sería aún más grande como artista y hasta como persona.

Robert.

Guillermo Bernal dijo...

Unos se fueron y otros se quedaron, convivieron y hasta se vendieron por cuentas de vidrio. Algunos de ellos están en el exilio, otros tuvieron que jugar sucio y ser "bisexuales" para no ser condenados y estar tocados por un don. En todos los casos los que se fueron y los que se quedaron han sufrido los mismos miedos. Pablo es muy grande con su música y no hay que juzgarlo, sólo escucharlo. No cabe otra alternativa. Queremos que todo el mundo piense de una misma manera...sería muy aburrido. Lo importante es que haya un tiempo de cambio y en Pablo "ese tiempo de cambio" suena a canción del grupo de experimentación sonora del ICAIC...de dudosa credibilidad, aunque todo el mundo las cantaba en la ducha.

Anónimo dijo...

hacer un articulo basado en las opiniones de edmundo garcia o es estupido o sarcastico,lo que diga un frustrado del regimen en Miami no tiene relevancia,Pablo es mas grande que eso;solo hagamos una pausa y escuchemos sus canciones

Anónimo dijo...

Ahi les va... A una otra.

Arnaldo.


http://cafefuerte.com/2011/08/29/carta-abierta-de-pablo-milanes-a-edmundo-garcia/

Carta abierta de Pablo Milanés a Edmundo García