21 octubre 2010

Desde Sagua la Grande con destino a ninguna parte

Ania Puig Chang, una muchacha que fue mi compañera de estudios en la Escuela Nacional de Arte, me colgó la foto en el muro de Facebook. Se trata de la Pizarra Informativa del salón de espera que comparten la estación de ferrocarriles y la terminal de ómnibus de Sagua la Grande, su ciudad natal.
En una plancha de cartón bagazo cuelgan, clavados con puntillas, los horarios impredecibles de las guaguas. Al carácter provisional de los carteles, se suman algunas advertencias sobre el tipo de vehículo. La mayoría de las rutas son cubiertas por camiones, es decir, vehículos de carga amoldados para el transporte de humanos.
Algunos hicimos notar enseguida que nos gustaba la foto. A Gabriel Bertot le pareció horrible y lo puso en un comentario. De inmediato Ania le replicó que no había entendido nada en su intención. Fue entonces que no me pude contener y escribí también un comentario. Eso es, en verdad, lo único que quería decir en este post:
A mí la foto me parece bellísima. Será porque me fascina la antropología y eso que se ve ahí, de una manera rotunda, define muchas cosas con las que me identifico. Está hecho con los pobrísimos materiales que se fabrica la nostalgia cubana, ese olvido que nunca olvidamos. A través de esa pizarra se puede viajar desde Sagua la Grande con destino a ninguna parte.

4 comentarios:

Ania Puig Chang dijo...

estàs loco???..acabas de matarme."desde el primer intento!..Gracias a ti hombre!!!..por eso..por "Irlanda està despuès del puente"..y por todo eso q escribes a veces ..q hace q me sienta en un puñetero Carnaval de mi infancia ..lo q quiere decir..la mismìsima Gloria..Ay! Memoria!..

Delia Santana dijo...

tienes toda la razon, has hecho la definiciòn exacta.

100 % Gusan@ dijo...

Mira, yo conozco muy bien la terminal de Sagua.
En los 80´s había 3 o 4 viajes de Sagua a Santo Domingo. Y en esa foto veo que solo hay viaje los lunes y viernes.
Pregúntale a tu amiga si todavía existe el tren de Sagua-Concha (Isabela).
Muchísimos gusanos venían de Sagua a Isabela en el tren de las 5 o 6 de la tarde, o en "la última guagua" para coger rumbo norte por la noche.
A eso de las doce de la noche escuchabas los motores de los barquitos arrancando.

Anónimo dijo...

encontre este post cuando buscaba poemas que mi padre escribo antes de morir.

la mencion de mi nombre y apellido en un comentario a un post de Ania en facebook me parece innecesario y en contra de mi privacidad. Por favor remueve mi nombre

Por otro lado siempre me ha parecido sadico y pretensioso a la vez encontrar "antropología" y "cultura" en la pobreza y mala fortuna de otros pero es mi opinion personal.