28 julio 2008

Hoy como ayer

La foto que publica El País es el mejor comentario que se pueda hacer. Allí todo es un problema de perspectivas y en la imagen eso queda claro. Aunque no dijo ni media palabra, el rostro sonriente de Fidel, colgado en la pared del cuartel, dejó claro que su pensamiento reaccionario e inmovilista es el que sigue decidiendo el destino de la Isla.
En el acto central en conmemoración del aniversario 55 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, Raúl sólo tuvo espacio para advertir que la cosa se podrá aún más mala: “Hay que acostumbrarse no sólo a recibir buenas noticias”, dijo en serio una frase que a la mayoría de los cubanos le debe parecer un chiste.
Una fuente de Mauricio Vicent en La Habana, “un veterano analista”, definió los cuarentipico minutos de alocución de la manera más precisa posible: “fue el discurso más fidelista de la era Raúl”. Lo siento por los que se entusiasmaron con aquellas promesas de cambios estructurales y de concepto. Ojalá esta vez aprendan la lección. Allí, hoy como ayer, no se podrá mover un dedo mientras el dinosaurio siga ahí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Camilo
Aunque nada tiene que ver con tu columna, te recomiendo el film "Rail and Ties". Está hecha para tí...yo creo que o el guionista te conocía o tu le mandaste un comentario anónimo.
No dejes de verla.